

AsÃ, la derecha puede denunciar la incompetencia del gobierno y la falta de liderazgo y autoridad para sostener lo acordado; el gobierno puede relevar la falta de flexibilidad y sensibilidad de la derecha hacia la educación pública y sus conflictos internos; el colegio de profesores puede seguir escondiendo la responsabilidad de los docentes y la falta de visión educativa de la organización; los estudiantes pueden tener su aventura en la calle.

La educación es parte de nuestras vidas más allá de las salas de clases. Ocurre en todas partes, en todos los espacios y tiempos. Y, sobre todo, la educación debe ser -y no es ahora- el espacio en donde amasamos el Chile de mañana, el que queremos tener más allá del bicentenario.
La agenda está disponible. Ahora, manos a la obra.
